El hombre de fuego
que cree regalar la luz
y reparte incendios
y devora a la multitud
El hilo de oro
que atraviesa nuestra voz
marca en nuestros huesos
la señal del perdedor
yo les vi inocentes
infelices felices
les lamí las cicatrices
infelices felices
no sabe el veneno
que es cuestión de cantidad
que son sus abrazos
los que matan de verdad
la luz del cuchillo
y el azul de su metal
creen abrir caminos
y enseñarnos la verdad
yo les vi...
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